INGREDIENTES
4 Yemas de huevo.
4 Claras de huevo.
100 gr de chocolate negro para fundir sin azúcar.
64 gr de cacao en polvo sin azúcar.
7 Fresas.
5 Cucharadas de fructosa.
50 gr de mantequilla.
PREPARACIÓN
-Montamos las yemas en caliente ( al baño maría el resultado es genial; quedan realmente cremosas) con 2 cdas 1/2 de fructosa, cuando estén bien montadas y hayan subido de volumen por 3, se añade el chocolate junto con los 50 gr de mantequilla (que debe estar ya fundido y templado).
-Luego montamos las claras a punto de nieve con las 2 cdas 1/2 restantes de fructosa. Seguidamente incorporamos la mezcla de las yemas con el chocolate a las claras y las batimos suavemente con una cuchara de madera y con movimientos envolventes.
-Precalentamos el horno a 180ºC.
-Para este postre utilizaremos moldes de suflé o de silicone para evitar que se pegue.
-Ya elegido el molde, vertemos el contenido en él y colocamos en el centro la cantidad deseada de fresas. Yo los prepare en moldes pequeños individuales y coloque una fresa por molde, y las que sobraron las utilicé para decorar el plato como veis en la foto (en caso de no gustar las fresas podemos utilizar otras frutas como mangos o cerezas, etc).
-Dejamos en el horno de 6-7 minutos. Como es muy similar a un suflé la recomendación es que se coma en caliente para que no se baje tan rápido.
Mi impresión ha sido fabulosa: la combinación del chocolate caliente de la espuma horneada y lo templado y ácido de la fresa está genial. Hay que probarlo... ¡no tiene nada que envidiarle a un postre con azúcar!.
¡A disfrutar!
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