Es un verdadero placer quedar para cocinar y más aún si es para mantener las tradiciones y las costumbres gastronómicas que han pasado de generación en generación para suerte de todos.
Los Coquinaris disfrutamos de cada segundo que pasamos juntos ya que reímos, charlamos, cocinamos y comemos (esa es la mejor parte), pero otra de las cosas que más disfrutamos es el poder compartir lo que hacemos con todos vosotros.
Esta receta que presentamos hoy es para el deleite de todos, ya que es una total delicia. Magnífico postre para disfrutarlo junto a nuestros seres queridos a la hora del café.
Ya queda poco para celebrar el día de todos los santos, y que mejor manera de hacerlo que preparando este delicioso, suculento y magnífico postre.
Esperamos que lo disfrutéis tanto o más que nosotros.
Ingredientes:
250 ml. de agua
1 cda. de azúcar
70 gr. de mantequilla
125 gr. de harina
1/2 cdta. de levadura tipo royal
4 huevos grandes ó 5 medianos
Pizca de sal
Preparación:
Colocamos en un cazo el agua, mantequilla, azúcar y una pizca de sal. Llevamos al fuego y dejamos que la mantequilla esté completamente derretida (sin que se queme).
Ahora montamos las claras a punto de nieve con una pizca de sal.
Una vez la masa tibia, vamos añadiendo las yemas de una en una. Hasta que una no se haya incorporado totalmente en la masa no añadir la siguiente.
Ahora es el turno de las claras.
Las vamos integrando en la masa poco a poco y con movimientos envolventes.
Nos tiene que quedar una masa que al volcarla con una cuchara caiga como formando una corbata.
Los Coquinaris disfrutamos de cada segundo que pasamos juntos ya que reímos, charlamos, cocinamos y comemos (esa es la mejor parte), pero otra de las cosas que más disfrutamos es el poder compartir lo que hacemos con todos vosotros.
Esta receta que presentamos hoy es para el deleite de todos, ya que es una total delicia. Magnífico postre para disfrutarlo junto a nuestros seres queridos a la hora del café.
Ya queda poco para celebrar el día de todos los santos, y que mejor manera de hacerlo que preparando este delicioso, suculento y magnífico postre.
Esperamos que lo disfrutéis tanto o más que nosotros.
Ingredientes:
250 ml. de agua
1 cda. de azúcar
70 gr. de mantequilla
125 gr. de harina
1/2 cdta. de levadura tipo royal
4 huevos grandes ó 5 medianos
Pizca de sal
Preparación:
Colocamos en un cazo el agua, mantequilla, azúcar y una pizca de sal. Llevamos al fuego y dejamos que la mantequilla esté completamente derretida (sin que se queme).
Seguidamente, añadimos de golpe la harina que tiene que estar con la levadura y removemos rápidamente durante unos unos 5 minutos ( este paso es muy importante ya que al remover evitamos que la harina se queme y de esta manera se pueda cocinar bien).
Cuando notemos que se ha formado una bola que no se pega al cazo es el momento indicado para sacar la masa y pasarla a un bol o ensaladera para que se enfríe antes.
Una vez la masa tibia, vamos añadiendo las yemas de una en una. Hasta que una no se haya incorporado totalmente en la masa no añadir la siguiente.
Ahora es el turno de las claras.
Las vamos integrando en la masa poco a poco y con movimientos envolventes.
Nos tiene que quedar una masa que al volcarla con una cuchara caiga como formando una corbata.
Poner a calentar bastante aceite en un cazo o sartén honda, vamos cogiendo pequeñas porciones con una cucharilla y la vamos echando en el aceite caliente con ayuda de otra cucharilla o simplemente con el dedo. Poner pocas porciones por que aumentan mucho de tamaño. Tienen que salir a flote rápidamente, si no es así es que el aceite no está lo suficientemente caliente.
Nota: Los buñuelos se van dando la vuelta ellos solos.
Una vez bien doraditos, los vamos sacando a un plato o fuente con papel absorbente, para quitar el exceso de aceite.
Dejamos enfriar por completo.
Dejamos enfriar por completo.
Una vez bien fríos los buñuelos le hacemos un pequeño corte y los rellenamos de la trufa, nata montada, crema de vainilla o lo que más os guste.
Nosotros los hemos rellenado de trufa y nata montada. ¡Rico, rico!
Nosotros los hemos rellenado de trufa y nata montada. ¡Rico, rico!
Ahora es el mejor momento...Mirar qué pinta más espléndida tienen nuestros buñuelos.
Estamos tan emocionados de comer esto que lloramos del gusto, os aseguramos que son exageradamente deliciosos :-)
¡A disfrutar!
Me encantan los buñuelos, no los hago por que me hasta que no se terminan no me separo de la fuente, pero este año me voy a animar, a vosotras os han quedado divinos
ResponderEliminarGracias lindísima!
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